LUNES 26 de febrero de 2024
EL PAN DE LA PALABRA PARA HOY
Lectura del santo Evangelio según san Lucas (6,36-38):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros».
Palabra del Señor… R/. Gloria a ti Señor Jesús.
¿QUÉ ME DICE LA PALABRA HOY?
Cinco recomendaciones muy importantes nos hace hoy Jesús nuestro Maestro, para poder vivir en armonía con todos nuestros hermanos y también, para asemejarnos un poco a su Padre amado del Cielo, que es rico en bondad, en compasión, en amor, en ternura y en misericordia….
- «SED MISERICORDIOSOS COMO VUESTRO PADRE ES MISERICORDIOSO».
Usted y yo estamos llamados a encarnar, a vivir y a poner en práctica la misericordia de Dios. Hoy nuevamente tenemos la oportunidad para recordar las catorce obras de misericordia, y así mismo, grabarlas muy bien en nuestra mente y ponerlas en práctica, para poder alcanzar misericordia de Dios nuestro Padre.
SIETE OBRAS DE MISERICORDIA CORPORALES.
Dar de comer al hambriento.
Dar de beber al sediento.
Vestir al desnudo.
Acoger el extranjero.
Visitar y cuidar a los enfermos.
Visitar a los presos.
Enterrar a los difuntos.
SIETE OBRAS DE MISERICORDIA ESPIRITUALES
Dar buen consejo al que lo necesita.
Enseñar al que no sabe.
Corregir al que está en error.
Consolar al triste.
Perdonar las ofensas.
Soportar con paciencia los defectos
de los demás.
Rogar a Dios por los vivos y los muertos.
- «NO JUZGUEIS Y NO SERÉIS JUZGADOS»
Usted y yo, no podemos ser jueces de nadie. No tenemos derecho a juzgar. El único que juzga es Dios. Usted y yo debemos más bien, comprender al otro, amar al otro, justificar al otro, perdonar al otro. Debemos mirar con ojos de misericordia a los otros y no con ojos de jueces implacables y tiranos.
- «NO CONDENÉIS Y NO SERÉIS CONDENADOS»
Tampoco tenemos derecho a condenar a nadie. Ni siquiera, Dios nos condena. Cada cual se labra su propia salvación o su propia condenación. Si tu y yo vivimos de modo coherente nuestra vida cristiana, alcanzaremos como premio la salvación. Pero, si usted y yo vivimos a nuestras anchas y haciendo lo que nos venga en gana, pues, desafortunadamente, lo único que nos espera es la condenación. Cada cual puede desde ya, saber, si está trabajando por su salvación o si se está labrando su propia condenación con sus malas acciones….
- «PERDONAD Y SERÉIS PERDONADOS».
Todos, todos, todos, debemos pedirle a Dios nuestro Padre, que nos perdone por nuestras malas acciones; pero, jamás seremos perdonados por Dios, mientras que usted y yo, no estemos dispuestos a perdonar las ofensas de nuestros hermanos. Dios detesta, el odio, el rencor y los resentimientos. Dios detesta los deseos de venganza. No hay nada más saludable y liberador, que el perdón. Aquel que no perdona, se somete a vivir todo el tiempo atado y encadenado a sus odios y rencores. Aquel que no perdona, a toda hora, vive solo, angustiado, triste, deprimido, sin paz, intranquilo, mal geniado, irritable, a todos les contesta mal, a todos les monta pelea, por todo arma conflictos. En pocas palabras, la persona que no perdona de corazón a los otros, se convierte en una carga o en un problema para los demás.
- «DAD Y SE OS DARÁ»
No esperes recibir, si no estás dispuesto a dar y a darse. No hay nada mas feo en la vida, que una persona tacaña, mezquina y egoísta. La tacañería solo atrae la ruina; en cambio, la generosidad atrae la abundancia y la bendición de Dios por torrentes. No esperes que los demás te den amor, si tu no das amor. No esperes que Dios te de un buen trabajo, si no eres generoso con los necesitados y si no pagas tu diezmo puntualmente en tu parroquia o en alguna parroquia bien necesitada. Dios bendice a quien da con alegría. Cada cual cosecha de lo que siembra.
CONCLUSIÓN:
«CON LA MEDIDA CON QUE MIDIEREIS, SE OS MEDIRÁ A VOSOTROS».
PIENSA, MEDITA, REFLEXIONA Y SACA CONCLUSIONES.
1). ¿Con qué medida mides?
2). ¿Esperas de Dios misericordia, cuando jamás has puesto en práctica las catorce obras de misericordia?
OREMOS:
Dios mio y Señor mio: dame la gracia de ser misericordioso. Dame la gracia de no juzgar, de no condenar a nadie. Dame la gracia de perdonar de corazón a todos. También Señor, dame la gracia de ser muy generoso con todos. Amén.
Padre Nuestro… Ave María… Gloria.
NO OLVIDES:
Orar cada día el Santo Rosario.
Confesarse y comulgar.
Hacer una obra de misericordia.
Ayudar a la Santa Iglesia Católica en sus necesidades.
ENVÍANOS TUS INTENCIONES.
(Wattsap: 3213918758 CS , Colombia)
Con gusto las ofreceremos en la Santa Misa.
EL PAN DE LA PALABRA ES PARA COMPARTIRLO. No te quedes con este regalo. Compártelo a tus amigos, familiares y contactos. Ellos lo necesitan.
Hoy te bendigo y en ti bendigo: tu familia, tu salud física y espiritual, tus proyectos y anhelos.
EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. Amén. Amén. Amén.