Las remodelaciones son necesarias para el adecuado disfrute del lugar que está habitando. Conozca quién debe responsabilizarse de su ejecución.
Vivir en arriendo en Colombia es una opción común para muchos ciudadanos y también para extranjeros residentes. Los contratos de arrendamiento en Colombia están regulados principalmente por el Código Civil Colombiano, que establece las responsabilidades y derechos tanto del arrendador como del arrendatario.
El arrendador es el propietario del inmueble y tiene la responsabilidad de garantizar que el inmueble esté en condiciones adecuadas para su uso. Por otro lado, el arrendatario es la persona que alquila el inmueble y tiene la responsabilidad de pagar la renta acordada y mantener el inmueble en buen estado, tal como le debió haber sido entregado.
Vivir en arriendo en Colombia implica una serie de responsabilidades tanto para el arrendador como para el arrendatario.
Ambas partes deben estar conscientes de sus roles y responsabilidades desde la ejecución y firma del contrato de arrendamiento, especialmente en lo que respecta a las reparaciones locativas, para asegurar una relación comercial exitosa y sin dolores de cabeza.
Las reparaciones locativas son aquellas reparaciones necesarias para mantener el inmueble en buen estado y funcionamiento. Estas pueden incluir reparaciones menores, como reemplazar una cerradura que no funciona, hasta arreglos de mayor complejidad, como reparar una tubería rota.
Según el Código Civil Colombiano, las reparaciones locativas son generalmente responsabilidad del arrendatario. Esto se debe a que se considera que el arrendatario, al hacer uso del inmueble, es quien causa el desgaste normal que requiere estas reparaciones.
En ese sentido, según la inmobiliaria Metro Cuadrado, si las causas de deterioro de la pintura e inmueble en general provienen de algún daño, que se pueda catalogar como “culpa” del arrendatario, es este quien debe hacer las reparaciones necesarias para mantenerlo en las mismas condiciones en las que este le fue entregado por el arrendador.
Al respecto, el Código Civil aclara que “el arrendatario es responsable no solo de su propia culpa, sino de las de su familia, huéspedes y dependientes”.
Sin embargo, hay algunas excepciones a esta regla. Por ejemplo, si el daño al inmueble fue causado por un evento fuera del control del arrendatario (como un desastre natural), entonces el arrendador puede ser responsable de las reparaciones.
Además, si el inmueble necesita reparaciones importantes que no sean locativas, como reparaciones estructurales, estas son generalmente responsabilidad del arrendador.
Es importante destacar que, aunque el Código Civil establece estas reglas generales, los detalles específicos sobre quién es responsable de qué reparaciones pueden variar de un contrato de arrendamiento a otro. Por lo tanto, siempre es importante leer cuidadosamente el contrato de arrendamiento antes de firmarlo.
Fuente: Pulzo