A pesar de que son hechos aislados, las misteriosas muertes de dos hombres que fueron detenidos por la Policía en Bogotá han causado que la misma Alcaldía de Bogotá le solicite a la Fiscalía que investigue los casos y suspenda a los policías posiblemente implicados. Uno de los casos es el de Anderson Beltrán, quien habría sido abordado por la Policía por una pelea que involucro alcohol. Su muerte se habría dado el primero de abril, poco antes de las siete de la mañana, en Bosa, dentro de un camión de la Institución. Según la versión de las autoridades, Anderson se suicidó, pero su familia no lo cree.
El caso restante corresponde a Juan Sebastián Arismendi, quien habría sido detenido por el delito de hurto y llevado a la estación de Policía de Suba el 27 de marzo, y el 1 de abril lo entregaron con varias heridas, contusiones y demás lesiones. Como en el caso anterior, la familia cree que fue víctima de una golpiza que lo condujo a la muerte, mientras que la Policía habría dicho, al menos en principio, que Arismendi se cayó por las escaleras.