Hoy hace un año Rusia, en cabeza de su presidente Vladimir Putin, invadía Ucrania, ocasionando un nuevo conflicto bélico en pleno siglo XXI, época relativamente de las más pacíficas en la historia de la humanidad desde la I y II Guerra Mundial.
Aunque la cifra de fallecidos es difícil de calcular, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que alrededor de 8.000 civiles han muerto a causa del conflicto, mientras que el Gobierno Ucraniano informó en diciembre que más de 10.000 de sus soldados han fallecido. Pero, claro, se espera con decepción que el número sea mayor. Además, el número de ucranianos desplazados podría ser de hasta millones.
Los gobiernos de varios países han demostrado su apoyo abiertamente, ya sea a Rusia o a Ucrania. Entre estos, Estados Unidos ha sido una de las naciones que ha impuesto sanciones a Rusia, con el fin de debilitarlo. Hoy, justamente para el aniversario de la guerra, anunció que declara más sanciones financieras para reducir el acceso a tecnología. Por otro lado, el país americano presentó 2.000 millones de dólares para Ucrania.