La UNGRD desplegó un equipo técnico en Puerto Carreño, Vichada, para evaluar los graves daños causados por el desbordamiento de los ríos Meta y Vita, afluentes del río Orinoco.
Este último, uno de los más extensos de Sudamérica con 2.100 km de longitud, alcanzó el 8 de julio un nivel de 15.13 metros, marca no registrada desde 2018. La crecida amenaza con impactos severos en la región, activando una alerta roja por riesgos inminentes.
Emergencia declarada: Protección de vidas como prioridad bajo la declaratoria de emergencia, la UNGRD coordina con autoridades locales acciones técnicas para salvaguardar a la población. La alerta roja se mantiene debido al alto riesgo de afectación a viviendas, cultivos, infraestructura crítica y movilidad fluvial. La articulación busca mitigar daños mayores y garantizar respuestas ágiles ante posibles evacuaciones o rescates.
⚠️ Asistencia humanitaria para 2.000 familias
La Unidad Nacional de Gestión del Riesgo se alista para enviar Ayuda Humanitaria de Emergencia dirigida a 2.000 familias del departamento. Los recursos incluirán alimentos, kits de aseo y albergues temporales, mientras se monitorea la evolución del río. La UNGRD reitera su compromiso con la protección de comunidades vulnerables en esta crisis.


