• Mediante la figura de Pagos por Servicios Ambientales la CAR trabajará directamente con las comunidades locales para desarrollar un proyecto específico de conservación
• La CAR reitera que, hasta la fecha, no tiene registros de muerte de ningún individuo de esta especie en su jurisdicción.
• La destrucción del hábitat y la búsqueda de alimento llevan al oso a interactuar con comunidades locales, causando conflictos por la competencia del espacio para cultivos o ganado.
• El oso andino está catalogado como una especie en estado vulnerable (VU) de acuerdo con el Ministerio de Ambiente
Bogotá, D.C. 31 de agosto de 2024. #CuidemosJuntosElMedioAmbiente. En respuesta a las recientes denuncias realizadas en las redes sociales por la comunidad sobre la posible caza de osos de anteojos en el municipio de Manta, Cundinamarca, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) anunció la destinación de 300 millones de pesos para la atención y conservación de esta emblemática especie.
El Director de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, explicó que estos fondos se invertirán en un programa de Pago por Servicios Ambientales (PSA) diseñado para proteger el hábitat del oso andino. «Vamos a implementar un PSA con una inversión de 300 millones de pesos. Este programa permitirá trabajar directamente con las comunidades locales para desarrollar un proyecto específico de conservación y protección del corredor ecológico por donde se moviliza el oso de anteojos», explicó Ballesteros.
El programa se enfocará en diversas acciones clave, incluyendo:
• Cercados de protección: Se establecerán barreras físicas para proteger las áreas de bosque por donde transita el oso de zonas dedicadas a la agricultura y ganadería.
• Talleres y socialización: Se organizarán actividades educativas para fomentar la coexistencia pacífica entre las comunidades y los osos andinos.
• Monitoreo con cámaras trampa: Se implementará un sistema de cámaras de observación para estudiar los patrones de movilidad y comportamiento de los osos, permitiendo una mejor comprensión y manejo del corredor ecológico.
El objetivo principal es minimizar los conflictos entre los osos y las actividades humanas, y sensibilizar a la población sobre la importancia de preservar esta especie y su hábitat. Ballesteros hizo un llamado a la ciudadanía para que se una en la protección del oso andino: «Es crucial que comprendamos que la invasión del hábitat del oso es una consecuencia de las actividades humanas. Todos debemos colaborar en su conservación.»
Aunque en los últimos meses se ha reportado una mayor frecuencia de avistamientos de osos en la región, la CAR confirma que, hasta la fecha, no se ha registrado la muerte de ningún individuo de esta especie. La Corporación continúa realizando visitas técnicas y talleres de sensibilización con el fin de evitar la extinción de esta especie.
La CAR reitera su compromiso con la protección del medio ambiente y hace un llamado a la comunidad para que apoye y participe en estos esfuerzos de conservación.