FELIZ Y BENDECIDO JUEVES FAMILIA DIOS VE

QUIEN COMO DIOS ?

Jueves 1 de febrero de 2024

EL PAN DE LA PALABRA PARA HOY

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos (6,7-13):

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió: «Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.»
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.
Palabra del Señor… R/. Gloria a ti Señor Jesús.

    ¿QUÉ ME DICE LA PALABRA HOY?

Hoy san Marcos nos narra el episodio del envío de los discípulos a predicar. El Señor los envía de dos en dos. Este es el aspecto que quiero explicar en el día de hoy. «DE DOS EN DOS»

«LLAMÓ JESÚS A LOS DOCE Y LOS FUE ENVIANDO DE DOS EN DOS».

Jesús envía a sus discípulos de dos en dos. Es curioso, no los envía de uno en uno. No los envía solos. Siempre es mucho mejor andar acompañados, que andar solos.

El bautizado o el discípulo de Jesús que anda solo, puede correr el riesgo de perderse.
La persona que anda conmigo en la misión, siempre está ahí en las buenas y en las malas, para animarme cuando estoy desanimado, para consolarme cuando estoy triste, para levantarme cuando caigo, para corregirme cuando me equivoco, para cuidarme la espalda, para compartir ideas y proyectos, para ejecutar juntos esos proyectos.

El hermano de misión, también está ahí, para compartir la oración, para compartír la Eucaristía, para compartir el pan material y el alimento espiritual, para reír y llorar juntos, para compartir las penas y las alegrías del día a día.

El misionero que anda solo, tiende muy fácilmente a volverse egoísta, tiende a deprimirse, tiende a enfriarse en la vida espiritual.

El andar acompañados en la misión, me ayuda a crecer en el amor, en el perdón, en la comprensión, en la justificación, en la vedad, en la paciencia, en la tolerancia, en la caridad y en la misericordia. En pocas palabras, «el otro» que anda conmigo me ayuda a santificarme y me ayuda a perfeccionarme.

A veces, Dios me pone como compañero de misión, hermanos que son bien difíciles de entender; pero, son ellos, los que me ayudan a crecer en el amor y en la misericordia.

Si usted y yo no somos capaces de amar a los de nuestra propia casa, mucho menos, vamos a ser capaces de amar a los de afuera.

Querido esposo, no olvides que tu esposa es la compañera de misión que Dios ha puesto en tu camino. Ámala, apréciala, valórala, téngale mucha paciencia, habla con ella, perdónala, bríndale mucho cariño, acéptala tal cual como ella es, y no olvides orar con ella y por ella. Dios la ha puesto en tu vida para asumir juntos la hermosa misión de formar una familia. Esa no es cualquier misión. Creo que es la más grande de todas, porque es en la familia de donde deben brotar los auténticos misioneros y los auténticos cristianos.

No olvides, que el «otro» que Dios pone en tu camino, es un don de Dios, es un regalo de Dios, es un tesoro de Dios. Descubre siempre a Dios en él. No esperes que él piense igual a tu o que actúe igual a tu. Eso jamás se dará. Precisamente, es en la diversidad de ideas y de pensamientos donde está la riqueza del andar juntos.

Llevo 24 años en mi vida consagrada y en mi comunidad, y cada día, el Señor pone en mi camino hermanos de misión maravillosos. Cada uno con su modo de ser y de pensar. Cada uno con sus dones y carismas. Cada uno con sus virtudes y debilidades; pero también, cada uno con deseos profundos de amar y de servir.
Alabo y bendigo a Dios cada día por el don de la fraternidad. Sin ella, no sería posible para mí, sacar una misión adelante. Amén.

PIENSA, MEDITA, REFLEXIONA Y SACA CONCLUSIONES.

¿Te gusta trabajar solo o acompañado?
¿Te cuesta aceptar la persona que Dios pone a tu lado como compañero de misión?
¿Te esfuerzas por vivir una auténtica fraternidad y hermandad con los demás?
¿Eres un problema para el otro?
¿El otro es un problema para ti?
¿Tu esposo o tu hermano de comunidad y de misión, se han convertido en una carga para ti o más bien en un alivio y en un punto de apoyo?

OREMOS:
Gracias Jesús, porque me invitas a caminar acompañado. Gracias Jesús, porque pones en mi camino hermanos que me ayudan a crecer, a avanzar y a santificarme. Amén.
Padre Nuestro… Ave María… Gloria.

NO OLVIDES:

  1. Orar cada día el Santo Rosario.
  2. Confesarse y comulgar.
  3. Hacer una obra de misericordia.
  4. Ayudar a la Santa Iglesia Católica en sus necesidades.
  5. Visitar el Santísimo al menos una hora por semana, en la capilla de adoración más cercana.

ENVÍANOS TUS INTENCIONES.
(Wattsap: 3213918758 CS Colombia)
Con gusto las ofreceremos en la Santa Misa.

EL PAN DE LA PALABRA ES PARA COMPARTIRLO. No te quedes con este regalo. Compártelo a tus amigos, familiares y contactos. Ellos lo necesitan.

Hoy te bendigo y en ti bendigo: tu familia, tu salud física y espiritual, tus proyectos y anhelos.

EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. Amén. Amén. Amén.🙏 🙏🙏

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