QUIEN COMO DIOS?
Miércoles 31 de enero de 2024
EL PAN DE LA PALABRA PARA HOY
Lectura del Santo Evangelio según San Marcos (6,1-6):
En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos.
Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: «¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?»
Y esto les resultaba escandaloso.
Jesús les decía: «No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa.»
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.
Palabra del Señor… R/. Gloria a ti Señor Jesús.
¿QUÉ ME DICE LA PALABRA HOY?
«EN AQUEL TIEMPO, FUE JESÚS A SU PUEBLO EN COMPAÑÍA DE SUS DISCÍPULOS».
Después de tantas correrías, Jesús regresa a su pueblo natal en compañía de sus discípulos. En este lugar, Jesús nació, creció, vivió alrededor de treinta años, compartió con sus vecinos, jugó con ellos como cualquier niño, disfrutó con ellos y con su ejemplo les mostró el camino del amor y de la verdad.
«CUANDO LLEGÓ EL SÁBADO, EMPEZÓ A ENSEÑAR EN LA SINAGOGA».
Jesús aprovecha la visita a su pueblo natal para enseñar en la sinagoga. Algunos, aunque muy pocos, lo escuchan con agrado, pero desafortunadamente, la gran mayoría de sus paisanos, rechazan su enseñanza. Todo les resbalaba.
«LA MULTITUD QUE LO OIA SE PREGUNTABA ASOMBRADA» :
Preguntas van y preguntas vienen. Muchos se cuestionaban al escuchar hablar a Jesús.
«¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?»
Hoy pasa lo mismo. A usted y a mí también nos pueden cuestionar, incluso los de nuestra propia casa. ¿Y esa rezadera? ¿Y para qué tanta corredera para la Iglesia? ¿Y es que se va a volver monja? ¿Y desde cuando se volvió así? ¿Qué fue lo que le dieron allá ? ¿Fue que le lavaron el cerebro? … etc….
«JESÚS LES DECÍA: NO DESPRECIAN A UN PROFETA MÁS QUE EN SU TIERRA, ENTRE SUS PARIENTES Y SU CASA».
Tal vez, usted y yo nos podamos imaginar, el profundo sentimiento de dolor que experimentó nuestro Señor en lo más hondo de su corazón al sentirse rechazado por sus propios paisanos.
Creo que lo mismo pueden sentir y experimentar los sacerdotes que se esfuerzan en su predicación y dando buen testimonio de fe a sus fieles, pero, en el fondo, muchas veces no se evidencia el cambio en las personas. Pareciera que por un oído les entra y por el otro les sale.
Esto mismo pasa en las familias. Muchas veces cuando seguimos con honestidad el camino de Dios, somos criticados, somos juzgados y hasta somos rechazados. Incluso, muchas veces somos tratados de locos y de fanáticos, por vivir enamorados del Señor.
«….. Y SE EXTRAÑÓ DE SU FALTA DE FE».
A Jesús se le hace extraño su falta de fe. Si usted y yo supiéramos en realidad, lo importante que es tener fe.
La fe es un un DON o REGALO DE DIOS. Ella crece y madura con la oración constante. Ella se fortalece con la meditación diaria de la Palabra de Dios. Ella se vuelve sólida cuando visitamos el Santísimo. Ella se convierte en roca fuerte cuando comulgamos la Sagrada Eucaristía.
La fe se purifica y se vuelve aún más sólida, en medio de las pruebas de la vida; en medio del dolor, del sufrimiento, de la enfermedad y de la escasez económica.
Un Cristiano de FE, siempre da testimonio de un CRISTO vivo y resucitado. Un cristiano de FE, muestra a Cristo con su vida, con su ejemplo, con su testimonio. Un cristiano de FE, ama a los otros, perdona a quien lo ofende, es bondadoso, es misericordioso, es justo, es honesto, se desgasta haciendo el bien. Un cristiano de FE, soporta las pruebas de la vida con humildad y paciencia.
«…. Y RECORRÍA LOS PUEBLOS DE ALREDEDOR ENSEÑANDO».
Jesús no se detiene. A pesar de la falta de fe de la gente, Él continúa su misión. Así mismo debemos obrar nosotros. No podemos detenernos a saborear el cáliz amargo del rechazo. Por el contrario, debemos anunciar con mayor fuerza la Buena Nueva del Evangelio. No olvidemos, que la obra no es de nosotros. La obra es de Dios. Usted y yo somos simples sembradores. No podemos darle cabida al desánimo, por el hecho de que los demás no nos escuchen o tal vez nos critiquen o nos rechacen.
Debemos anunciar a tiempo y a destiempo, así el terreno esté árido.
No olvides: orar mucho mucho para que el Señor ablande los corazones. Predicación sin oración, no genera conversión. Amén.
PIENSA, MEDITA, REFLEXIONA Y SACA CONCLUSIONES.
¿Te falta más fe?
¿Te desanimas cuando eres criticado o rechazado por los de tu casa?
OREMOS:
Oh Dios, que por medio de la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad caída, concede a tus fieles la verdadera alegría, para que quienes han sido librados de la esclavitud del pecado alcancen también la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Padre Nuestro… Ave María… Gloria.
NO OLVIDES:
Orar cada día el Santo Rosario.
Confesarse y comulgar.
Hacer una obra de misericordia.
Ayudar a la Santa Iglesia Católica en sus necesidades.
ENVÍANOS TUS INTENCIONES.
(Wattsap: 3213918758 CS Colombia)
Con gusto las ofreceremos en la Santa Misa.
EL PAN DE LA PALABRA ES PARA COMPARTIRLO. No te quedes con este regalo. Compártelo a tus amigos, familiares y contactos. Ellos lo necesitan.
Hoy te bendigo y en ti bendigo: tu familia, tu salud física y espiritual, tus proyectos y anhelos.
EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. Amén. Amén. Amén.🙏 🙏🙏