Petro aseguró desde Francia que su Gobierno “no tiene nada que ocultar” y lamentó que el coronel “no pudo controlar” las presiones.
Horas después de que la Fiscalía, a través de Medicina Legal, corroboró que fue un suicidio la causa de la muerte del coronel Óscar Dávila –quien trabajaba en Presidencia y estaba vinculado a la investigación por chuzadas y supuesto uso irregular del polígrafo–, el presidente Gustavo Petro se pronunció este miércoles desde Francia y, al reivindicar que el alto gobierno “no tiene nada que ocultar”, advirtió que el uniformado decidió quitarse la vida “por presiones” en sus últimos instantes.
Al reclamar que sectores de la prensa “insinuaron que el Gobierno tenía que ver en el supuesto homicidio del coronel”, el jefe de Estado destacó que la Fiscalía logró determinar la verdad de lo ocurrido y manifestó que “después” detallará cuáles fueron las supuestas presiones que llevaron a que el policía optara por quitarse la vida.
“De alguna manera se insinuó que el coronel había sido asesinado, incluso que se trataba de hechos que podían provenir del alto gobierno. La misma Fiscalía ha detectado la verdad, la ha expuesto. El coronel se suicidó por presiones que en los últimos instantes de su vida tuvo y que no logró controlar, lamentablemente. Después hablaremos de qué tipo de presiones, pero lo cierto es que lo que dijo el Gobierno era la verdad y seguiremos diciendo la verdad”, explicó Petro.
En esa línea, el mandatario negó que el Ejecutivo se preste para interceptaciones ilegales o la violación de derechos humanos, insistiendo en que el Gobierno no tiene nada que esconder.
“Del Gobierno solo saldrá la verdad. No se interceptaron comunicaciones por orden del alto Gobierno. No se produjo violación de derechos humanos por orden del alto Gobierno. No hay nada que esconder. Fueron presiones las que llevaron lamentablemente al coronel, por razones que ya se conocerán públicamente, a una decisión lamentable para su familia, con la cual ya he hablado”, precisó.
Fuente: Pulzo