Se trata de un ejemplar de raza pastor belga, entrenado para desempeñarse en misiones de antiexplosivos y que responde al nombre de Óliver.
El animal había sido llevado a Charras, vereda ubicada en el norte del departamento, a 105 kilómetros de San José del Guaviare, para una operación especial en zona selvática.
Sin embargo, el pastor belga fue víctima de la mordedura de una serpiente venenosa en el hocico, lo que puso en riesgo su vida y motivo por el que la tropa pidió apoyo aéreo para hacer la evacuación de emergencia.
En consecuencia, un helicóptero fue enviado hasta la zona para hacer el respectivo traslado. Pero como se trataba de una situación extrema y a gran distancia, el guía del perro debió prestarle los primeros auxilios al can.
Perro del Ejército, rescatado en selva del Guaviare
Fue así como el soldado Jáderson Guerra, encargado del animal, no lo dudó 2 veces y chupó el veneno que el canino tenía en el hocico, arriesgando así su propia integridad.
“Mientras llegaba el apoyo aéreo para evacuarnos, me puse a succionarle el veneno para que no se pudriera; lo traté con suero y le di motivación para que no se me fuera a morir”, declaró el uniformado en palabras emitidas por Noticias Caracol.
En consecuencia, cuando arribó el helicóptero el perro ya no estaba en tanto peligro. Acto seguido, lo llevaron a la capital del departamento y lo atendieron en centro veterinario donde lo terminaron de salvar.
Esta historia hace recordar a la del perro Wilson, que encontró a los niños perdidos en la selva entre Guaviare y Caquetá, pero que se extravió. Es por ello que unidades de las fuerzas militares lo siguen buscando a pesar de que los infantes ya fueron extraídos de la zona.
Fuente: Pulzo