La Policía Metropolitana de Bogotá capturó a un hombre de nacionalidad venezolana por el presunto abuso sexual de mujeres entre los 19 y 23 años de edad. Según las investigaciones, el hombre utilizaba aplicaciones de transporte, como Picap, para contactar a sus víctimas y llevarlas en su motocicleta a bosques de diferentes localidades, donde las abusaba sexualmente.
Fue capturado en una estación de gasolina ubicada en la calle 80, cuando se disponía a reunirse con un grupo de motociclistas. Durante su detención, las autoridades identificaron las placas de la moto que utilizaba para cometer los delitos. Hay que mencionar que las víctimas lo reconocieron como su agresor.
“Se capturó a este ciudadano venezolano, de 35 años. Venía cometiendo unas acciones desde hace varios meses. Tenemos ocho casos, dos de ellos en Soacha, los otros en Bogotá», dijo la mayor Claudia Becerra, líder del programa Bogotá Ciudad Púrpura. Agregó que gracias a la aplicación Kawai, en la que el capturado publicaba videos de sus actividades como motero, se logró la captura del hombre.
¿Cómo operaba?
Una seguidilla de ataques sexuales contra usuarias del servicio de transporte en moto Picap genera pánico. Van tres víctimas, pero es una denuncia recurrente en otros medios de transporte de la ciudad de Bogotá.
El lunes 20 de febrero, una mujer denunció que luego de tomar un servicio de Picap, el conductor de la moto desvió su camino y la llevó a una zona apartada del municipio de Soacha, en Cundinamarca.
Ella había solicitado un servicio desde el barrio León XIII, donde trabajaba en un bar hasta las 2 de la mañana, hasta el barrio La Despensa, en el municipio de Soacha, Cundinamarca. La mujer comenzó a sospechar cuando el motociclista no tomó la ruta indicada. “Se desvió y aceleró. Me llevó hasta un caño entre el barrio La María y Los Olivos y ahí me dijo que me bajara de la moto”.
Allí amenazó a su pasajera para que le entregara sus pertenencias con la advertencia de que si no quería hacerlo, se dejara acceder sexualmente. Ella, asustada y llorando, le entregó sus pertenencias y salió corriendo por la zona en busca de ayuda. Encontró a una pareja que finalmente la auxilió y la llevó hasta la Policía.
La víctima de este hurto tiene los pantallazos de la aplicación y la información de la persona que iba conduciendo la motocicleta, por lo que hizo las respectivas denuncias ante la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación. La joven también redactó una PQR (peticiones, quejas o reclamaciones) en la aplicación Picap, pero esta tardó en responderle. “También denuncié en la Línea Púrpura”, añadió.
Otro caso se conoció el martes 21 de febrero. La víctima es una joven de 20 años. “Yo solicité un servicio, pero el conductor me llevó hacia una zona desolada, un potrero. Allí me intentó quitar el pantalón y los zapatos, pero me salvó la correa porque no sabía cómo abrirla. Como yo empecé a gritar me empezó a pegar con su casco en la cara”.
Luego le tocó de forma violenta su cuerpo y le dijo que si no sostenía relaciones sexuales con él, no le devolvería su teléfono celular. “El tipo me siguió pegando en la boca y en la cabeza. Luego me tiró contra una montaña y yo intenté huir para mi casa, pero no pude. Esperé a que él se fuera y empecé a gatear hasta llegar cerca del conjunto donde vivo, sin zapatos y sin chaqueta”.
Fuente: El Tiempo
