Los animales se han hecho parte fundamental de las familias en todo el mundo. Por eso no es de extrañar que las personas tomen la decisión de adelantar el descanso de sus mascotas al ver que sufren demasiado, lo cual también implica que, si notan algo extraño, no duden en levantar la voz.
La Fiscalía imputó a un hombre por un posible procedimiento cruel contra una perrita pequeña llamada Lulú. De acuerdo con la investigación, se demostró que imputado no tiene el título profesional que le permita ejercer.
Toda la situación ha salido a flote debido a que, según la versión de la familia afectada, el falso veterinario habría recibido a Lulú para realizarle la eutanasia y después la entregó en una bolsa. La familia, al revisar el cuerpo, se dio cuenta de que la perrita seguía agonizando, por lo que se ha llegado a pensar que el imputado realmente la habría asfixiado, alargando su sufrimiento hasta una muerte inevitable.