La intolerancia es el pan de cada día en nuestro país. Son numerosas las riñas que terminan en pérdidas de vida por razones que a veces parecen tan ridículas, como pedirles a los vecinos que le bajen al volumen, por ejemplo. Esta vez, a Gustavo Adolfo Rodríguez lo condenaron a más de 46 años de prisión porque presuntamente mató a un joven de 20 años que no recogía los excrementos de sus perros.
El incidente tuvo lugar en Medellín, el 9 de julio de 2020. Condenado y víctima vivían en el mismo edificio, y la forma en que habría acabado la vida del joven fue mediante 6 disparos. Además, de acuerdo con la investigación, Gustavo huyó después del incidente. Como reacción se sabe que la condena fue apelada.