Vía Radio Sincelejo: El hecho que conmociona a Sincelejo se dió, luego de que la familia de la señora Georgina Álvarez Chávez, de 87 años, quien falleció en la madrugada del martes 7 de julio, se percataron -al momento de querer dar su último adiós, y como presagio de que algo andaba mal-, que quien estaba en el ataúd, no era su familiar.
Según medios de comunicación de esta zona del país, la clínica La Concepción de la capital sucreña, no admitió el error y culpó a la funeraria a través de un comunicado difundido por el portal regional Sucre Noticias, en donde afirman que “el manejo y disposición final de los cadáveres es competencia de la funeraria, entidad que se encarga del proceso de inhumación o cremación”.
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Finalmente, los familiares salieron desde el cementerio rumbo a la Clínica La Concepción, donde después de varias horas de búsqueda en la morgue, encontraron el cuerpo de la señora, al cual finalmente le pudieron dar sepultura.
“Abrimos el ataúd y con lo que nos encontramos de primera mano es con el cuerpo boca abajo, ni siquiera por dignidad lo colocaron bien. Entonces procedimos a voltearlo y cuando rompimos la bolsa, nos encontramos con el cadáver de un señor que estaba con elementos de intubación”, detalló Doralyna Sarria, hija de la mujer fallecida, en diálogo con El Heraldo.