Durante la cuarentena las familias más vulnerables han colocado un trapo rojo en la Fachada de sus viviendas, como signo de alerta y auxilio comunitario para la sostenibilidad de alimentos básicos al interior de la vivienda.
Se ha convertido el símbolo de solidaridad y comunicación entre individuos, familias con una comunidad, en tiempos de crisis; este símbolo es muestra de humanidad y cooperativismo, de ayuda a los demás, este fenómeno tiene como efecto la unidad comunitaria para la sobrevivencia colectiva en tiempos de crisis.